RELACIONES RUSO-COLOMBIANAS:
UNA OJEADA A LA  HISTORIA

La historia de los vínculos ruso-colombianos no termina de escribirse. Y la que se irá escribiendo tendrá que moverse en dos espacios paralelos, complementarios, pero relativamente independientes uno de otro: las relaciones oficiales, por una parte, y por otra, todo tipo de contactos humanos: culturales, científicos, espirituales, personales, etc. Y lo primero que salta a la vista a todo interesado es que la historia extraoficial es mucho más antigua, y hasta el momento más rica, que la de las relaciones interestatales.

Lo que sí es cierto es que los primeros contactos humanos fueron muy destacados. En los años 90 del siglo XVIII, Francisco de Miranda, el Prócer de la Independencia de la Nueva Granada, fue recibido en la Corte de Catalina la Grande, Emperatriz de Rusia y mujer de gran generosidad, la cual no sólo lo llenó de favores, sino que le confirió el grado de coronel del Ejército Ruso, mandándole el correspondiente uniforme de gala como obsequio personal. Este y muchos otros episodios del largo viaje que hizo Miranda por el inmenso país del Norte quedan vivamente descritos en su libro de memorias, recientemente traducido al ruso y publicado en Moscú.

En cuanto a los primeros contactos oficiales entre los dos países, tuvieron al principio la forma de intercambio de mensajes entre los Presidentes de Colombia y los Zares de Rusia, hasta que, en el año 1858, el Emperador Alejandro II reconociera por decreto la República de la Nueva Granada.

Llegado el siglo XX, desembarcaron en Colombia voluntarios rusos, para bregar en otras lides, esta vez las de investigación naturalista. Un grupo de científicos, procedentes del Centro de Estudios Botánicos de la URSS, realizaron en 1926 una expedición de seis meses por la cuenca del Magdalena y por la región Amazónica, explorando su flora y fauna y, de paso, los usos y costumbres locales. Los materiales botánicos recogidos pasaron a enriquecer la Colección del Acervo Genético Mundial que se estaba creando en la Unión Soviética, y las impresiones humanas, descritas con gran viveza por el Profesor Yuri Vóronov, jefe de la expedición, sirvieron de base para su libro de memorias, titulado "Medio Año en Colombia", y publicado en Moscú en 1929.

Las relaciones diplomáticas formales fueron establecidas por primera vez el 25 de junio de 1935, durante la primera presidencia de A. López Pumarejo, si bien el intercambio de Embajadores se hizo esperar hasta el segundo término presidencial del líder liberal. Las respectivas Embajadas se establecieron en las dos capitales en 1943, en un momento crucial: la Unión Soviética estaba realizando gigantescos esfuerzos luchando contra el nazismo alemán en el campo de batalla, el desenlace de la guerra era difícil de predecir, y Colombia iba a ser uno de los pocos países de América Latina en declarar la guerra a la Alemania hitleriana.

En 1944 fue fundado, a iniciativa de varios destacados políticos colombianos, el "Instituto Cultural Colombo-Soviético", centro de difusión de conocimientos sobre lengua y cultura rusas y de contactos con distintos establecimientos de la URSS. Este funciona hasta el momento bajo el nombre del “Instituto Cultural León Tolstoi”.

Las relaciones diplomáticas fueron suspendidas en 1948, a raíz del "bogotazo", y tardaron 20 años en restablecerse. Pero incluso en aquellos años iban manteniéndose vínculos comerciales, culturales y hasta políticos. Y el 25 de julio de 1967 fue firmado el "Convenio Comercial y de Pagos entre la República de Colombia y la URSS", que sentaba las bases normativas indispensables para el desarrollo de relaciones económicas de todo tipo entre los dos países.

Los vínculos culturales nunca se cortaron del todo. A lo largo de los años 40, 50 y 60 distintas obras de escritores colombianos se fueron publicando en la URSS, siendo el más popular entre ellos José Eustacio Rivera; desde comienzos de los años 70 asumió la palma Gabriel García Márquez y no la ha soltado hasta el momento. En el mismo período estuvieron presentes siempre en las librerías y bibliotecas de Colombia obras de escritores soviéticos, ante todo las de Máximo Gorky, Mijaíl Shólojov y Vladímir Mayakovsky, publicadas por distintas editoriales de América Latina. Y en el año 1967 asistió por vez primera a un Congreso literario convocado en la URSS (el IV Congreso de Escritores Soviéticos celebrado en Moscú) una delegación de escritores colombianos encabezada por Jorge Zalamea Borda. Más tarde, en abril de 1972, se celebró en Tashkent el primer encuentro bilateral de escritores soviéticos y colombianos.

También se iban entablando intercambios educacionales. Desde los años 50 jóvenes colombianos cursaron estudios en centros docentes de la Unión Soviética. El número exacto de colombianos que cursaron estudios superiores en la Unión Soviética y, posteriormente en Rusia, es difícil de calcular; según estimativas, son del orden de 10.000. Hoy en día los egresados viven dispersos por todo el territorio de Colombia y trabajan en las más diversas áreas de la Administración Pública, de industria y comercio y del sistema de educación.

Las relaciones diplomáticas fueron restablecidas en plena medida el 19 de enero del año 1968, a iniciativa del Gobierno de Colombia. El mismo año eran firmados el nuevo "Convenio Comercial" y el "Protocolo sobre la organización de la Representación Comercial de la URSS en la República de Colombia y del Departamento Comercial de la Embajada de la República de Colombia en la URSS".

La última década del siglo XX fue un período de grandes cambios estructurales operados en ambos países.

En 1991 termina la existencia de la Unión Soviética, y las Repúblicas Federadas que la formaban pasan a constituir la Comunidad de Estados Independientes (CEI). La Federación de Rusia, ahora tornada independiente, se proclama sucesora derechohabiente de la URSS y reconoce como vinculantes para sí todos los acuerdos internacionales concluidos por la misma. Comienza una nueva época de relaciones ruso-colombianas.

La tarea más prioritaria era la de renovar la base jurídica sobre la que se estructuraran las relaciones bilaterales. Partiendo de esta necesidad, representantes de los dos países firmaron en Moscú, en abril del año 1994 un Tratado sobre las Bases de las Relaciones entre la República de Colombia y la Federación de Rusia (con la vigencia de 10 años y prorrogable tácitamente cada 5 años posteriores). Este Tratado sirvió de base para la renovación de todos los convenios, acuerdos y programas de cooperación concertados anteriormente entre Colombia y la Unión Soviética.

En los últimos años las relaciones entre Rusia y Colombia se fueron desarrollando a ritmos acelerados. Tuvieron lugar las visitas de cancilleres. En noviembre de 1997 llegó a Colombia en visita oficial el entonces Ministro de Asuntos Extranjeros de Rusia (y posteriormente, Primer Ministro) Evgueni Primakov. En 2008 y 2015 - en visita de trabajo Ministro de Asuntos Extranjeros de Rusia Serguéi Lavrov, además de otras visitas de altos funcionarios de Rusia a Colombia. Sus homólogos colombianos viajaban a Moscú en los años 1994, 1998, 2001, 2004 y 2010. En 2016 hubo un encuentro entre los mandatarios de dos países en el foro APEC donde se hablaron sobre los avances en el proceso de paz con las Farc.

Se mantienen contactos sistemáticos en el marco de la ONU y de otros organismos internacionales. Se han hecho ya tradicionales los encuentros que celebran los cancilleres de ambos países a finales de cada verano, en Nueva York, en vísperas de la apertura de un Período de Sesiones ordinario de la Asamblea General de la ONU. Se desarrollan los intercambios parlamentarios.

En opinión de ambos países una de las tareas clave en la palestra global en la actualidad es la de fortalecer el protagonismo de la ONU, el Derecho Internacional y el carácter pluricéntrico del sistema mundial.

Ambos países se pronuncian porque sea extendido y consolidado el régimen de no proliferación de las armas nucleares y reducidos paulatinamente los stocks de las mismas, creándose al mismo tiempo en el mundo nuevas zonas libres de armas nucleares y extendiéndose las existentes. Ambos se manifiestan porque sean destruidas lo más pronto posible, en la medida en que lo permitan las posibilidades económicas y técnicas objetivas, todas las armas químicas y biológicas que hay en el mundo.

Rusia y Colombia coinciden con la inmensa mayoría de los países del mundo en su deseo de no permitir la militarización del espacio ultraterrestre y de velar porque las tecnologías más avanzadas de exploración y conquista del espacio sean utilizadas tan sólo con fines pacíficos.

Ambos países atribuyen gran importancia a la necesidad de luchar con redoblado vigor contra aquellas formas de delincuencia que tienen proyección internacional en un mundo cada vez más globalizado, como son: el terrorismo, el narcotráfico, el lavado ilícito de activos, la corrupcion y la llamada "delincuencia informática" consistente en todo tipo de robo y manipulación indebida de datos confidenciales.

Y en el área de relaciones económicas internacionales ambas naciones coinciden en que es indispensable seguir liberalizando el comercio internacional, eliminándose cualesquiera barreras arancelarias proteccionistas que lo obstruyan.

En abril de 2017, después de una pausa de cuatro años, se celebró en Bogotá la VI reunión de la Comisión Mixta Intergubernamental Ruso-Colombiana de la Cooperación Económico-Comercial y Técnico-Científica (Comixta). En diciembre de 2018 estuvo en Bogotá el Presidente de la Parte Rusa de la Comixta, el Ministro de Justicia de Rusia Sr. Alexander Konovalov. La siguiente sesión de la Comixta se ha programado para el mes de junio de 2019, en Moscú.

En 2017, el Ministro de Industria y Comercio de la Federación de Rusia, Sr. Denís Mánturov, en cabeza de una importante comitiva de negocios rusa, efectuó una visita a Bogotá durante la cual se exploró el potencial comercial e inversionista de los vínculos bilaterales, tarea que fue retomada por el Sr. Alexey Grúzdev, viceministro de la misma cartera en 2018. Se propuso una hoja de ruta de los proyectos industriales viables a desarrollarse conjuntamente en Colombia con el aporte de las compañías rusas.

Últimamente el giro comercial entre Rusia y Colombia oscila entre los 300 y 550 millones de dólares anuales (420 en 2018). Rusia exporta a Colombia fertilizantes, laminado de acero y de hierro, metales, petróleo, maquinas, vehículos terrestres y helicópteros, tecnologías informáticas y otros, e importa de Colombia flores, café, bananos, azúcar y otros productos agrícolas. Rusia adquiere de Colombia más carne bovina que el resto del planeta. Se explora la posibilidad de que Colombia importe el trigo ruso.

En Colombia están presentes cerca de 50 compañías rusas que operan en los sectores de energía hidroeléctrica, informática, construcción, petróleo, floricultura, neumáticos. Hay otras que han manifestado su interés en invertir en el mercado colombiano (farmacéutica, industria automotriz, equipos eléctricos, piscicultura, logística portuaria, aviación médica).

El 19 de mayo de 2018, Rusia y Colombia han festejado un importante aniversario: 160 años desde el establecimiento de las relaciones interestatales. Con motivo de esta memorable fecha, los cancilleres de Rusia y de Colombia, Serguéi Lavrov y María Ángela Holguín, intercambiaron mensajes de felicitación.

En su telegrama Serguéi Lavrov recalca que “Colombia es un importante y fiable socio de Rusia en América Latina. Nuestras relaciones se basan en el respeto y confianza mutuos”. El canciller ruso también enfatizó “la dinámica positiva del diálogo político, de la interacción bilateral multifacética”.

Por su parte, María Ángela Holguín confirmó el propósito de “mantener un permanente diálogo político a alto nivel”, “ahondar y diversificar la agenda bilateral, ampliar la interacción comercial, inversionista y otras en todos los derroteros”.

Durante el actual Gobierno de Iván Duque Márquez los dos países reafirmaron su plena disposición a dar impulso al diálogo político bilateral, la cooperación económico-comercial, los vínculos que existen en temas científicos, educativos y humanitarios de toda índole.

Tan sólo semanas después de asumir el Sr. Carlos Holmes Trujillo el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, éste y su homólogo ruso, el Sr. Serguéi Lavrov, sostuvieron una reunión al margen del 73º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York en septiembre de 2018 trazando una hoja de ruta clara y detallada en pro del desarrollo de las relaciones ruso-colombianas.

Las Cancillerías de los dos países sostienen consultas políticas en forma presencial en temas diversos de la relación bilateral y la agenda global. El último encuentro de este programa tuvo lugar en Moscú en abril de 2019, tradicionalmente a nivel de viceministros de relaciones exteriores.

Para el resto del año 2019 quedó programada una amplia agenda de intercambios bilaterales en lo político, económico y comercial, y de otra índole.